Destronamos a los de siempre (II): Volar con viento: Por Richard W. Frederick
Es la temporada de frio y viento. Siguiendo con el tema de cómo destronar los de siempre, me parece interesante escribir sobre como volar en condiciones de viento. Volar con viento puede ser muy divertido y saber dominar el viento te puede dar una gran ventaja en un concurso porque la mayoría de pilotos solo se entrenan días soleados con poco aire.
Fundamentalmente hay dos filosofías: 1) vuelo estático moro hacia el viento sin mover el avión o los mandos para minimizar la caída; 2) vuelo dinámico girando con la térmica dejando el viento llevarte, a veces muy lejos sotavento. Casi todo el mundo tiende a utilizar una técnica o otra. En realidad hay que utilizar los dos o un hibrido en función de las condiciones.
El vuelo estático funciona días sin térmica. Esos días se caracterizan por falta de sol y sin diferencias de temperatura entre el suelo y el aire—cuando no hay acumulación de calor en el suelo de días anteriores. Bajo esas condiciones todo el mundo cae a la velocidad determinado por el perfil y el peso del avión. La buena estrategia es de minimizar el “drag” y el uso de los mandos. Pero, en realidad hay pocos días que tienen exactamente esas condiciones. Casi siempre hay movimiento en el aire.
El vuelo dinámico funciona—a veces mucho mejor—en días de térmica. ¿Por qué? Porque cuando entra una térmica, normalmente sigue una descendencia. Los pilotos que siguen volando moro hacia el viento entran en la descendencia y se quedan con la esperanza de sobrevivir hasta cuando entra mejor aire. Si el piloto ha apostado bien, si las térmicas vienen con regularidad, y si no hay mucho tiempo entre las térmicas, el vuelo estático es completamente factible. Luis Manuel me ha dado una buena lección en un concurso en Badajoz sobre la eficacia de un vuelo estático. Pero hay muchos más ejemplos de lo contrario.
Si hay mucho tiempo entre las térmicas, o si no vienen con regularidad el vuelo dinámico da más ventaja. Por eso si hay una térmica clara y si la térmica parece sostener bien voy con el viento. Las razones: 1) si vas con la térmica vas a pasar más tiempo en aire ascendiente que en vuelo estático; 2) casi nunca sabemos exactamente las condiciones que van a entrar con el viento y prefiero volar en condiciones que conozco; 3) si te has ido con el viento, tienes que volver pasando por la misma descendencia que el piloto que ha volado estático. Pero, si has cogido una buena térmica, estarás volviendo a mucho más altura donde las condiciones suelen ser mejores.
Esa técnica tiene riesgos: 1) no es fácil identificar cuando la ascendencia es suficiente. Si no eliges bien, puedes perder 10 o 15 metros en segundos girando inútilmente. Antes de ir con el viento, hay que estar seguro. 2) Los primeros giros pueden ser difíciles hasta cuando el avión se estabiliza y se adapta a la velocidad del viento. Es fácil meter el ala y perder altura. Si el avión parece caer en el primer giro o se pone más inestable, es un indicador que has elegido mal; 3) Hay que saber cuándo volver.
La vuelta a casa supone un riesgo considerable. Si utilizamos un altímetro sin rearanque podemos quedar fuera del campo. En un concurso que permite rearrancar pierdes la manga y muy probablemente el concurso. Saber cuándo volver es un arte. Depende de la altura que has cogido, la fuerza del viento, si hay descendencia entre ti y el punto de aterrizaje, y la capacidad de penetración del avión. Solo hay una manera de saber: entrenar y descubrir los límites del avión y volver, de vez en cuando, con motor.
El vuelo hibrido es una mezcla que sirve para condiciones donde no hay térmica suficiente para girar, pero hay zonas de aire que parecen sostener mejor que otras. En este caso la estrategia es un vuelo hibrido, tratando de mover el avión de zonas que sostienen menos a zonas que sostienen un poco mejor. Como saberlo? El comportamiento de los aviones de los otros concursantes te da una clara pista si hay que alejarse de ellos o acercarse. También, si te ves cayendo, sal de allí, cambia de lugar. Es difícil sacar gran ventaja bajo esas condiciones, pero cambiando un poco de lugar o zona puede ser suficiente para ganar una manga.
El lastre es un tema importante. Las preguntas son debo lastrar? Cuando? Y cuánto? Aunque no hay reglas fijas, se puede decir que hay un peso mínimo. El peso tiene que permitir avanzar y desplazar el avión en fase normal de vuelo. Más allá la ventaja del lastre es cuestionable. Llevo un rato pensando, experimentando, y leyendo en los foros. La idea más razonable que he leído es no lastar en función de la velocidad del viento pero lastrar en función de la fuerza de las ascendencias. Días con mucha térmica puedes lastrar más. Te da la seguridad que siempre puedes volver al campo. Días sin ascendencia mucho lastre es una desventaja.
Mi última observación es que los lanzamientos y los aterrizajes con viento son distintos. El viento puede desubicar al piloto durante el lanzamiento. Es más difícil lanzar el avión cuando lo haces solo, y requiere más tiempo para subir a la altura deseada. En revancha, el viento ayuda en el aterrizaje porque permite volar más lento y controlado. Hay que entrenar un poco. En conclusión, hay que disfrutar del viento y entrenar más en tiempo “malo”. Hay pocas cosas más divertidas que ir lejos y alto con el viento y volver al campo para repetir.
Un saludo a todos, Rich
Fantástico artículo, gracias por compartir la experiencia.
Un saludo
Marco
Maese Rich escribe de lo que experimenta, o mejor dicho, el valor de estas líneas es hacernos reflexionar sobre nuestro modo de volar a partir de la transcripción de la experiencia de un velerista que es contrastado campeón.
Muy valioso el artículo por la experiencia -en entrenamientos y concursos- que atesoran las afirmaciones aquí vertidas.
Ahora, sólo nos queda probarlo y aprender a hacerlo, al menos tan bien como lo hace Richard. Tomar esas decisiones y acertar, eso es lo difícil.
Muchas gracias Richard por tus aportaciones.
Un abrazo,
Paco
Magnifico !!!
Coincido plenamente con los elogios vertidos en estos comentarios. Es de agradecer que un piloto de la talla de Richard comparta sus conocimientos con los demás. Esa es la noble actitud del maestro. No hay que ser mezquino en la vida y Richard da buen ejemplo de ello.
Muchas gracias y sigue enseñándonos.
Saludos
Rafa Jiménez
Gracias Richard. Muy condensado y muy instructivo. Es de agradecer el esfuerzo que haces al redactar y compartir estos artículos con tanto conocimiento.
Tienes una gran capacidad analítica y muchas horas de entrenamiento, eso te hace muy difícil de batir, pero también te hace un maestro.
Gracias.
Juan
Muchas gracias Richard por compartir tus experiencias en el campo de vuelo que atesoran tu condición de maestro en esta modalidad.
Un abrazo
Manuel Martín
Muchas gracias Richard por conpartir todo lo que sabes con nosotros para que mejoremos.
leó todo lo que escribes. me gustaria que escribieras algo sobre las diferencias que hay entre cola en X,o en V . el maestro Juan Ramos. me explico que la X es mejor de aerodinamica.
Pero la V nose pero meva mejor sobre todo en los giros cerados.
Saludos .
Felip Riera
Muy bueno, si señor, todo un deportista. Muchas gracias por compartir esos conocimientos y formarnos técnicamente (si somos capaces de seguir tus comentarios). Disfrutas de la competición y no quieres ganar porque los demás seamos unos ‘manazas’ volando.
Estas son las actitudes que crean afición y mantienen viva la competición.
Sé que te cuesta muchísimo trabajo la redacción en español, un motivo más para agradecerte enormemente lo que haces, pero porfa, no tardes tanto entre articulo y articulo ;-).
Saludos
se ve que el viento nunca te hizo hacer un tirabuzon y destrozar un fuselaje.
Gracias Richard yes un crack. eso de entrenar en cualquier condición es una verdad como una casa,
Saludos desde Asturias Papín