Open F5J-50g Club Radiocontrol Sevilla
Con mas temperatura de la esperada y menos nubes de las deseadas se ha desarrollado en la mañana del Día de la Hispanidad (Fiesta Nacional) el Open de F5J-50gr «Club Radiocontrol Sevilla». Siete participantes nos batimos el cobre en esta interesante especialidad en la que todo cuenta… tecnología, estrategia, técnica, fiabilidad… y como no las manos de los pilotos, aunque también intervienen los invitados no deseados, ese Murphy que no nos abandona y que no ha dejado volar a Juan Francisco Sixte y no por ello se marchó, aguantó todo el concurso y nos ayudó en las tareas de cronometrador.
Juan Sixte con Carlos Martín y Juan Rueda
Hoy era doble fiesta, además de la oficial disfrutamos de la reaparición de Juan Rueda (Juanito) y aunque desentrenado u oxidado si hizo de ‘jodemangas’, menos mal que no estaba su homólogo Fernando Rodriguez (Fernandito), jejejeje.
Los aviones y pilotos participantes, Carlos con su Q12, Juan, Manolo Pérez y Luis con Ypsi Daidalos, Coronilla con su ‘Cuervo’, José Enrique con su ‘Dédalo’ (ambos home made) y Juan con el ‘Ambrosia 8’, una joya de keblar-carbono-fibra espectacular en cuanto a su construcción.
Como estaba previsto a las 10:30 comenzarían los vuelos, una temperatura agradable y cielo parcialmente nublado que ayudaba a la visualización de estos ‘enanos’, por lo menos para algunos 😉 … y con una ligera brisa del NE que iría cambiando tanto de intensidad como de dirección lo que daría origen a una interesante competición…
Ya se ve en los primeros resultados que no faltaría competencia y lo de Manolo Pérez fue un fallo de visión, teniendo que parar motor por la pérdida del modelo
Manolo Pérez (con Juan Rueda de ayudante/cronometrador) y Carlos Martín
Carlos sigue su progresión y pronto ha dejado el título de ‘novato’, ya en su primer vuelo obtendría su primer 1000 y volando con Coronilla («casi ná»). Y hay que volver atrás, a los resultados de los vuelos (suponiendo que no se diera cuenta antes) para apreciar como dos pilotos (Jose Enrique y Juan) hacen exactamente el mismo tiempo en el primer vuelo de la mañana; si no sacaron los mismos puntos es porque no aterrizaron a la misma distancia de la diana, pero poco les faltó.
La clasificación estuvo movidita desde el primer vuelo y hasta el último, se hizo cierto lo de ‘…hasta el rabo todo es toro’ y mas en esta especialidad donde todos los vuelos cuentan, no se elimina ninguno de los siete realizados
Igual que la clasificación sería el viento, como decía al principio cambiaría de dirección en mas de una ocasión y aunque en esta especialidad la dirección de despegue y toma es libre (a elección del piloto) afectaría a la altura de partida y por tanto a la duración de los vuelos. A partir del cuarto había de todo, lo mismo se mantenía el modelo que bajaba o subía dependiendo del momento y la situación del mismo y como ejemplo…
Esos cambios de dirección (incluso de sentido) del aire provocarían mas de un cero en las tomas, ya fuera porque se quedaba el modelo a mas de 15 metros del centro o porque venía con viento de cola y le daba al piloto invalidando la toma.
Hubo ratos en que la dirección era SO y la intensidad variable, era frustante ver como bajaban elegantemente los modelos y mas frustrante aún cuando tu había aterrizado y el colega se ponía a subir desde 20 ó 30 metros del suelo cuando también venía a aterrizar, claro que el gustillo al que subía no se lo quitaba nadie.
Las mangas seis y siete serían cruciales para la clasificación final
La clasificación quedaría así:
Al final Luis se llevaría el gato al agua…
Gracias a Leticia podemos disfrutar de las fotos incluidas y del álbum siguiente:
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Y como no podía ser menos, después del trabajo, el premio: