F5J en España

Desde Madrid también hemos celebrado el memorial con la misma familiaridad e ilusión de siempre. Algo que siempre estuvo presente en Arístides y que sus alumnos intentamos extender sobre el espíritu de aprendizaje y cercanía a los nuevos deportistas.

Por las fotos veréis que el ambiente en el que se desenvuelve el memorial es muy familiar. Muchos nos hicimos acompañar por los infantes y Pablo, Jesús, Manolo, Javier y algunos más dábamos «clases particulares» a los noveles. Dejándonos llevar por su ilusión y disfrutando de los minutos juntos.

Hubo muchos momentos muy sentidos pero, para mi, el de más intensidad fue el de la entrega del trofeo de este año. María y Mónica, guardando la compostura que su padre les inculcó, hicieron entrega del premio no a una persona sino a la familia Iglesias García que voló en equipo. Fue muy emocionante. Este es el trofeo que más valoro de los que he conseguido en el aeromodelismo. No solo por su belleza y factura, sino sobre todo por lo que significa.

Creo que esto demuestra muy claramente lo que Arístides nos enseñó a todos: «hacer las cosas con ganas, perseverancia e ilusión y no dejar que nadie decidiese por nosotros sobre lo que queremos hacer».

Juan Ramos, que hace ya tres años tomó el relevo como maestro de maestros, ha hecho una organización impecable. El trofeo es espectacular con Don Quijote y Sancho. El Club ALA D3 es el mejor anfitrión y los asistentes con el mejor de los espíritus.

El resultado fue lo de menos, primero quedó Paco Garay y último Jesús Dávila; todos con modelos muy antiguos pero que aun conservan el valor del planeador clásico.

María y Mónica nos muestran uno de sus últimos modelos con la ingeniosa caña de pescar de fuselaje.

Una joya para conservar.

Amigo Arístides, ya estamos pensando en el año que viene.

Saludos, Javier.