Gracias a la animada y rápida respuesta a la convocatoria de la prueba por parte de los deportistas se pudo organizar este MASTERS que, por primera vez, además de quedarse en una única prueba se convertía en internacional siendo prueba del “Eurotour F5J-2017”.
Logo Tradicional y el del primer internacional
Igual de agradecer, porque sin su colaboración no hubiera sido posible, las aportaciones de
Según lo previsto, una vez llegada la hora se convocaba a los pilotos a la reunión previa (briefing) con el fin de leer las indicaciones especificas, sobre todo de seguridad, del concurso que se encontraba a punto de comenzar, además de recordar las penalizaciones por las infracciones al reglamento y presentar al Jurado de Competición, que en este caso estaba compuesto por Alberto Abad (Chero) como Director de Competición, Óscar Lopes (Portugal) y Luis M González (España); por desgracia el Jurado hubo de reunirse en más de una ocasión, aunque se resolvieron todas las incidencias presentadas sin mas complicaciones, excepto por tener que hacer algún vuelo de mas (refly).
Igualmente se realizó la reunión de últimas instrucciones para los cronometradores.
No se haría la foto del grupo de pilotos hasta la terminación de la fase clasificatoria pero creo que merece la pena ponerla al principio para ir conociéndolos. Y ya que estamos… la de los pilotos que pasaron a la fase final del concurso
Los contratiempos con la alimentación de los elementos eléctricos y electrónicos empleados para el control y gestión del concurso (tiempos, locuciones, datos, clasificaciones) se fueron subsanando conforme se presentaban; se pensó en esta fecha como mejor que la anterior por ser menos fría y mas segura en cuanto a lluvia, pero nuestro adivino del tiempo no vio la llegada de la primera ola de calor en la península y mucho menos que llegaría por estos parajes. El uso del paraguas (como parasol) alivió un poco a participantes, ayudantes y, sobre todo, a los cronometradores…
Manolo Martin con su ayudante y Marco A Moreno (GliderCG) con el suyo (David Miguel)
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… aunque la sangre no llegó al rio ni la temperatura al nivel de Ceuta… No fue ni muchísimo menos un concurso cómodo, el calor no hacía nada agradable la estancia y menos mal que la humedad no era significativa, lo hubiéramos pasado fatal.
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Conforme se fueron desarrollando los vuelos se iría viendo como todo afecta un poco en los resultados, el viento, la temperatura, la altura de partida, la dirección y fuerza del viento y, como no, la suerte o incluso el buscarles las vueltas a la organización.
En cuanto a modelos … ni los enumero, porque seguro que me dejaría alguno en el tintero; en la colección de fotos que nos facilitan (Alberto, Javier, Baldí…) podremos ver casi todos ellos. La mayoría de fabricación en molde y comerciales y algunos ‘home made’ como los de Miquel Baldí (Milvus), Juan José Boullosa, Antonio Coronilla, Javier Hernández, José Enrique Palacios,Francesc Mora, Raúl Sánchez…
Javier Hernández y su ‘Langostino’ … José Enrique y su ‘Queltehue’
El primer vuelo, que se supone de tanteo (y digo se supone porque no es la realidad ya que se han realizado uno o, en casos, muchos vuelos antes de este primero de concurso) hubo subidas para todos los niveles… desde los 126 de Julio, que se llevó la manga, hasta los 229 que sería el máximo del grupo. En el segundo grupo serían, en general mas moderadas, llevándose el vuelo el piloto que menos altura de partida registraría… 98m (Nicolas Ridray); el resto superarían los cien metros aunque ninguna llegaría a los 175, tampoco serían mayoritarios los vuelos de mas de nueve minutos. El aire comenzaba a soplar con más fuerza y se notaría en las puntuaciones y, como no, las alturas… en el tercer grupo se llevaría el mil Jacques Huret con tan sólo 83m y sin bonificación por el aterrizaje, aunque esto de la toma trajo de cabeza a los componentes de este grupo, sólo puntuarían 3 y además la tercera parte puntuaría cero el vuelo; superarían los doscientos metros cuatro pilotos.
“Pike’s” de Juan Rueda y Luis con José Enrique y una de las cronometradoras; Coronilla con su ‘H.M.’
En la segunda manga seguiría incrementándose la velocidad y persistencia del viento,aunque sería en la tercera cuando se haría ‘molesto’ y eso sin contar con la temperatura ambiente… Estaba previsto un ‘descanso’ de una hora que, por unanimidad de todos los pilotos a la sugerencia de la organización, se convertiría en dos horas y media. Este ‘inclemencia’ (“ola de calor”) afectaría a las personas, incluso llegando a retirarse alguno por ello, y aunque la organización tuviera previstas las acciones a tomar en caso de afectación grave –asistencia sanitaria, transporte preparado y destino del afectado-, a Dios gracias no se llegó a usar el operativo. Pero a lo que sí afectó fue a toda la ‘parafernalia’ de control y gestión de la prueba, la temperatura hizo saltar la seguridad del generador, apagar el cronometro digital, incluso el ordenador se vio afectado en algún momento, lo que conllevaría una serie de ‘paradas técnicas’ para la nueva en marcha del concurso; no serían muy largas, pero la temperatura ambiente las hacía eternas.
“El Niño” de Albert Albers y Juan Ramos con su “Ultima”
A estas alturas del concurso ya se había solicitado, y concedido, un refly por el contacto entre dos modelos; el piloto afectado (Jose Luis Alvarez) que pasaría a ocupar plaza en el siguiente y darse prisa para no perdérselo.
De vuelta a la competición, y al aire, se notaba que éste seguía haciendo de las suyas… seis de los catorce que anotaron altura lo harían por encima de los 200 y sólo tres de los 16 componentes de la manga sobrepasaron los nueve minutos, siendo Pedro Pérez el que en el primer grupo se llevara los mil con 9:56, 3m y desde 157 de altura de partida. En el segundo grupo igualmente las alturas no fueron bajas y se lo llevaría Julio Contreras con 9:57, 3m y 141 de altura. El tercero fue mas comedido en alturas, pero también en tiempos y exagerado en vuelos con puntuación “cero”; ninguno llegaría a los 200m de partida, cinco se anotarían cero y Ángel Cristóbal se llevaría el mil con 9:31, 2m y 165m. Los modelos se estaban cambiando hacia los mas pesados o lastrando y ni eso mejoraba los resultados. El aire rolaba de dirección y no tenía una intensidad constante, se hacía complicada la elección y, sobre todo, el vuelo y ni que decir la toma. Muchos modelos quedarían fuera de los 75m aceptados para una toma y vuelo válido. En la cuarta manga pasaría tres cuartos de lo mismo, pocos pasarían los 9:45, sólo dos de los 49 participantes sobrepasarían los 200m y muchos (13) se anotarían cero puntos (ya había algunos retirados).
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Hubo mas de un toque entre los modelos de los concursantes y alguna rotura. Victor Miranda partiría su “Electra” en lo que parece una falta de señal y Dani Samaniego su “Kappa” en un ‘abrazo’ con el “Vulture” de Luis González que, además de éste, por un milagro salvó en otro vuelo su ‘cobra’. |
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Dada la altura que cogían algunos modelos (bueno, los pilotos) hubo algún que otro despiste, al igual que en los despegues, perdiéndose los aviones y algunos salvados en el último momento después de un picado infernal.
Dos perspectivas de despegues
En el quinto vuelo serían sólo tres aviones los que pasarían de los doscientos metros en la salida, en el primer grupo Nicolas Ridray se apuntaría el mil con 9:54 desde 117m, en el segundo grupo Francisco Machado se llevaría los mil con un ‘sufrido’ vuelo de 6:04 desde 131m y en el tercero Jacques Huret se llevaría el mil desde 139 con 9:55 e igualmente quedando a dos metros del centro.
En el sexto vuelo Francesc Mora parece que se hizo con el record de altura de partida de la prueba… los 267m sería una manga de ‘buenas alturas’ aunque Cristian Plazas se llevara los mil del tercer grupo desde 115m llegando a los 9:55 y a menos de un metro de su centro. En este vuelo se ejecutaría otro vuelo de refly, esta vez independiente de los tres grupos ya que la incidencia ocurriría en el tercer y último grupo y por tanto se procedería a completar por sorteo el grupo de seis que contando a los repetidores ha de formarse.
En el séptimo y último vuelo del sábado se llevarían los miles Javier Iglesias, Juan Rueda y Antonio Cárceles no siendo ninguna de las alturas de partida inferior a los 100m
Pero no todo es deporte y sufrimiento …
Cena del Viernes en “El Zaguan” (Turégano)
El sábado se celebraría la cena del campeonato en el restaurante “Los Trillos” de Escalona del Prado.
Se quedó en comenzar un poco mas temprano la sesión del domingo, ya que el sábado no se pudieron concluir los ocho vuelos programados y así se cumpliría con los diez vuelos clasificatorios y los tres de Fly-off. A las 9 ya se estaba haciendo el briefing para comenzar el octavo vuelo poco después; esta vez serían Luis González (138m-1m-9:54), David Miguel (165m-1-9:48) y Toni Mateu (155m-1m-9:55) los que se adjudicarían los miles; las alturas no fueron inferiores a los 100m y hubo algunos que superaron los 200.
Miquel Baldí, Francés Mora y Juan J Boullosa y Daniel Samaniego con Marco A Moreno
El vuelo nueve ya ‘pesaba’ en las clasificaciones, no es que no ‘pesaran’ los anteriores pero vista la clasificación del sábado y el primer vuelo del domingo sólo quedaban dos vuelos para ‘entrar’ en el Fly-off; Óscar Lopes partiría ‘bajo’ (136m) pero sería Jose E. Palacios el que se llevaría el mil del primer grupo (185m-5m-9:58), Rui Paiva se llevaría el segundo (83m-2m-9:53) en un ajustado final de grupo con seis aviones al centro rozando los diez minutos. El tercer mil del vuelo sería para Richard Frederick (169m-1m-9:55).
Angel Cristobal Richard Frederick y Pedro Pérez
En el primer grupo del décimo vuelo ni Gaspar Mateu ni Manolo Martin tienen ‘suerte’ en corte bajo… hay térmicas pero hay que encontrarlas y no salirse, lo mismo se sube que en el momento siguiente estas ‘apretando/empujando’ porque el modelo toma un ascensor ‘descendente’ que uffff; Juan Rueda se llevaría el primer grupo (100m-1m-9:58), Toni Mateu se llevaría el segundo (69m-1m-9:45) y Pedro Pérez el tercero (175m-1m-9:51).
Todas la información de los vuelos podemos verla en:
http://masters2017.gliderlink.net/comps/results/5
Se expuso la clasificación para el plazo de posibles reclamaciones y efectivamente hubo de realizarse una corrección, que subió a Julio Contreras entre los catorce pilotos que formarían el grupo del fly-off y descolgaría a José Enrique Palacios que en ese momento ocupaba la 14ª posición.
Los tres vuelos se llevaron a efecto sin ningún incidente, aunque las alturas de algunos modelos no presagiaban nada bueno, no sólo subían mucho sino que, además era difícil bajarlos; el que se ‘acongojaba’ con la altura y bajaba antes de tiempo o mas de la cuenta se quedaba fuera de los quince minutos. Bastante emoción por otra parte en alguno de ellos ya que después del corte de motor sólo se bajaba y a poco metros comenzaron a subir hasta … el infinito y mas allá…
Vuelo 3 d Julio Contreras, corte 69m… Alt Max 510m
Vuelo 3 d Jorge Medina, corte 111,8. Alt Max 720m
Los vuelos se los llevarían y por este orden Nicolas Ridray (14:56, 2m y 72m), Jorge Medina (14:55, 3m y 50m) y Richard Frederick (14:54, 2m y 78m), menuda reaparición la de Richard. En estos vuelos sólo dos concursante pasarían los 200m y otros tantos serían los que no pasarían de los 60 en la altura de partida.
La clasificación final quedaría
podemos verlo en http://masters2017.gliderlink.net/comps/results/7
El podio quedaría
Con unos originales trofeos diseñados y fabricados por Juan Ramos
Antes del cierre se procedió al sorteo de las ‘chuches’ que los patrocinadores proporcionaron para los concursantes…
Las pilas proporcionadas por SLS Spain tocaron a Miquel Baldí, Antonio Coronilla, Raúl Sánchez y José Manuel Quintas
La esperada GliderCG le tocó a Manuel Martín que si no me equivoco se la regaló a su compañero de equipo.
Y si dejamos atrás la competición y comentamos la organización hubo sus cosas buenas y, como no, las menos buenas… Desde que se empezó a ‘montar’ este MASTERS por noviembre/2016 se intentaba minimizar problemas del evento 2016 (como las inclemencias del tiempo, por ejemplo), las posibles repeticiones de vuelos y/o refly, la información al participante en vuelo, la disposición de la organización y los participantes, etc. etc…
Se consiguió el crono digital con la cuenta atrás del tiempo y se mejoraba la información del concursante en vuelo, aunque diera sus problemillas por exceso de temperatura; se le pondrá ‘parasol’ para el año que viene. Se separaba la situación de la organización dejando libre toda la banda de arboles pegados a la carretera para la instalación de los participantes, a la vez que se acercaba la ‘gestión’ al participante. Se conseguía tener el suficiente frio como para mantener las bebidas (sobre todo agua) a una temperatura agradable para su consumición… y hablando de agua ¿os hacéis una idea del número de botellas suministradas por la organización y consumidas???… pues fueron seiscientas veinticinco botellas de agua y ciento setenta refrescos (625 + 170).
No se acertó en la bondad del clima (ya comentado al principio) pero tampoco se podía pensar que se nos echara encima una “ola de calor”. Saltaba el térmico del generador, se ‘fundía’ la megafonía, el equipo de sonido se ‘colgaba’… ya estamos con ello para que no vuelva a repetirse…
Se ‘aportaron’ cronometradores (con un coste relevante) y hay concursos en los que son los mismos participantes los que cronometran… ¿que es lo mas apropiado?, personalmente pienso que aunque la inscripción cueste mas, es mejor contar con ellos… ¿os imagináis este concurso sin cronometradores ‘externos’ … ¿que además del tiempo de vuelo tengas que estar otro periodo cronometrando?… ufff demasié. Claro está que si se simplifica la parafernalia del concurso se eliminan posibles problemas, totalmente cierto pero… ¿hasta donde?, ¿que preferimos?, ¿nos pondríamos de acuerdo?; por ejemplo, fly-off si o fly-off no… en esta ocasión, la eliminación del fly-off permitiría (para la misma hora de terminación) un vuelo mas de todos los participantes. Se publicó el nuevo reglamento y contempla que a decisión de la organización se celebre o no, esta vez se decidió que si, era mas espectacular tres vuelos de los ‘seleccionados’ (que veríamos casi todos) que uno de todos (que no veríamos muchos) ¿se acertó?, pensamos que sí, los vuelos de fly-off merecieron la pena.
Y como el dicho … “de bien nacido es ser agradecido”… muchas gracias a los organizadores que nos permitieron esos diez vuelos a todos los asistentes y ‘castigaron’ (jejejeje) con tres mas a los que sobresalieron en ellos.
Arriba de izq a dcha: Javier Hernandez Rodero, Marco A Moreno Romero, Sergio Martinez Lara
Abajo Javier Iglesis Guzman (izq) y Juan Ramos Real
Por si aún tenéis ganas de mas… Javier Hernández se ha entretenido en recopilar algunos datos del concurso …
59 horas 54 minutos 26 seg cronometrados válidamente
450 vuelos
625 botellas de agua (y 170 refrescos)
5,21 litros de agua por hora de vuelo
Altura media de corte en los vuelos clasificatorios 167m
Media de corte de los que consiguieron ‘miles’ en la clasificación 142m
Media de corte en los flyoff’s 132,9
Mas fotos en Fotos de Alberto Abad y
Facilitadas por Sixto en Miliamperios
Seguiremos ……
F5J en España 