F5J en España

Último domingo de Primavera, que ha hecho honor a las características propias de tal estación, voluble y cambiante, hasta el punto que los meteorólogos se han debido de volver locos para tratar de concretar las condiciones climáticas y atmosféricas previsibles, y –con esto de la proliferación de las páginas web- nos han vuelto locos a quienes teníamos que tomar la decisión de si se celebraba o se aplazaba el concurso, hay veces en las que uno añora la época en la que el tiempo era el que decía Mariano Medina en el telediario. Pero visto lo visto, ir a volar ha sido un acierto.

Hemos tenido una fresca mañana de viento con rachas intensas del SO, lo cual ha sido de lo más agradable si consideramos que la alternativa en el mes de junio en la meseta castellana es asarse de calor. Pero entre el viento que se anunciaba protagonista y las previsiones de posibles chubascos de algunas páginas web ha hecho que algunos veleristas recularan en vez de echarse a la carretera camino de Villamanta para concursar, una pena porque se han perdido una espléndida mañana de vuelos.

Un hecho histórico acaecido esta mañana que no quiero dejar de reseñar es que hoy ha sido la primera vez en un campo de vuelo en España que para el control y registro de mangas en un concurso de aeromodelos de vuelo a vela no hace falta usar un ordenador, ha bastado llevar las hojas impresas al campo para que el resto de las operaciones de carga de datos y elaboración de clasificaciones y resultados, consultables en tiempo real, se puedan hacer con un teléfono móvil. Labor realizada por Sergio Martínez Lara, a quien desde aquí felicitamos doblemente, en calidad de genio de la informática aplicada al aeromodelismo y en calidad de abuelo novato: ¡Enhorabuena!

Quienes más iban a sufrir si se interpretaban las previsiones meteorológicas al pie más tremendista de la letra eran los chicos del K6, de ahí que hoy hayan hecho mutis por el forro y nos hayan dejado el concurso íntegramente a los de K4. Por mucho que la circunstancia nos haya permitido terminar antes y llegar a casa antes de la línea roja horaria, no es lo mismo concursar sin vosotros, pierde frescura y ambientillo, que lo sepáis.

De manera que hemos disputado 6 mangas de K4 en dos grupos cada una, haciendo el preceptivo parón para el bocata y refresco al finalizar la tercera manga. Las mediciones previas propias de la modalidad fueron de lo más ágil gracias al trabajo de Alberto Abad (Chero) y Santiago Sarasola, que junto a quien esto escribe y al presi Manolo San José, hicimos de anfitriones como club organizador de la prueba. Quiero aprovechar para mandar desde aquí un afectuoso y cordial saludo a nuestro querido amigo y socio David, aborigen de Villamanta, que es quien dedica tiempo y esfuerzo a quitar los cardos y las malas hierbas del campo y que no ha podido estar con nosotros a causa de un reciente accidente laboral, desde aquí le mandamos un fuerte abrazo y apostamos por una pronta y satisfactoria recuperación.

Los vuelos estuvieron condicionados por el viento, racheado y a veces cambiante, siempre intenso, que obligaba a encontrar desesperadamente la térmica que fuese cuanto antes (pompita o ascensor, daba igual, lo importante era no caer) porque de no ser así antes de los cuatro minutos estabas en el suelo. Esto muestra algunas consecuencias o conclusiones, como la de que los veleros de fibra hoy eran muy superiores a los de palitos, porque hoy era obligado el desplazarse por el campo en busca de la térmica y desplazarse mucho, salvo que tuvieras la suerte de que al cortar motor cayeras con el culo puesto sobre la térmica, cosa que no ha ocurrido. Que le pregunten si no a Paco Garay o a Carlos Pereira, que concursaban ambos con veleros de palitos.

Luego estaba el tema peso, que podía ir muy bien para penetrar, pero que impedía aprovechar el efecto ladera que más bien era terraplén, pero que algunos como Antonio Tirado han sabido explotar de maravilla. También hoy el factor campo –que dicen los futbolistas- se ha mostrado importante, más que por la localización de las térmicas, especialmente por las aproximaciones al aterrizaje, los que allí volamos sabemos que el último giro hay que darlo encima del campo, que si te vas más allá lo normal es que no llegues por la fuerte descendencia de la contraladera. Así que los concursantes del club anfitrión hemos quedado 2º y 4º en la clasificación respectivamente, entre otras cosas por ser volaores habituales de Villamanta.

Estas condiciones atmosféricas han provocado que hubiera en casi todas las mangas muchísima diferencia de tiempo y de puntos entre el primero o los primeros y el resto, porque no hay color entre encontrar la térmica y no encontrarla, porque el viento era inmisericorde. Y la clave ha estado en tener la suerte de encontrar las térmicas en varias mangas seguidas y la pericia de saber volarlas, porque como te salieras te estaba esperando una descendencia.

Como anécdotas del día destacaría los magníficos vuelos de Julio Contreras con su flamante Pike Perfection, ha sido el que mejor ha interpretado las condiciones del día proclamándose brillantemente ganador del concurso, y los de Javier Hernández Rodero con su Langostino (Supra home-made) penúltima edición que ha quedado en tercera posición. A Marco Antonio se le soltó un servo de alerones y hubo una manga en la que sufrió lo indecible para poderla volar, aunque consiguió hacer la reparación en el campo. Y hubo hasta una penalización por aterrizar a favor de viento en la 2ª manga.

A pesar del viento y de los nervios propios de la competición y especialmente de los aterrizajes es de reseñar la ausencia de incidentes y que todos hemos volado todas las mangas y nadie ha tenido que retirarse como consecuencia de alguna rotura. Eso sumado a los bocatas con refrescos a la posibilidad de consultar la clasificación en cualquier momento del concurso y a los gratos momentos de distendida charla, han hecho que hayamos disfrutado enormemente durante esta mañana de vuelos. De hecho, terminar antes no ha significado salir antes para casa, ya que al finalizar la última manga y entregar las hojas de vuelo se han formado varios corrillos en los que nos hemos puesto a charlar quién del próximo máster, quien del carboline de Vladimir o de dónde ha comprado las baterías.

En fin, como decía al principio, una grata mañana de vuelos en la que nos hemos acordado de algunos de los de siempre pero que esta vez han estado ausentes (Pedro San José, Javier Iglesias, Jesús Dávila, Ignacio Roel, Paco Puebla, etc.) Algunos, como Luis Mateo, tenían ausencia más que justificada por celebración familiar en la que degustaron variados manjares, especialmente el postre, con cuya foto cerramos esta crónica, toda una declaración de intenciones o expresión de amores: que preciosidad de tarta. Un cordial saludo y nos vemos en el Máster.

Aqui podéis consultar los Resultados del concurso

y aquí la Clasificación de la liga