F5J en España

Esto no pretende ser más que el modesto relato del último concurso de la Liga Madrileña de la fórmula Open K4/K6 celebrado en la sede del Club Halcón de Veleros en Torres de la Alameda antes del parón del verano. Modesto porque al lado de los dos artículos de Luis Manuel sobre el evento internacional del Máster de Escalona del Prado, este tendrá sabor local y modesto también desde el punto de vista de magnitudes organizativas, donde el Master nos supera en 5:1, como la famosa reductora de Reisenauer, pero al menos servirá para enganchar las excelentes fotos que pacientemente se ha tomado la molestia de sacar hoy en el campo de vuelo don Carlos Pereira Sr. complementadas con las que hacía Juan Ramos con una sola mano mientras cronometraba o volaba.

Diez pilotos de K4 hemos sido los valientes concursantes en liza hoy, algunos supervivientes del vapuleo suministrado por el rigor de las temperaturas del fin de semana pasado en el Máster de Escalona, que hoy íbamos a por más. Menos mal que la previsión meteorológica se equivoca más que una bizca haciendo croché y que la Providencia ha querido ser benévola con los veleristas.

Para sorpresa de propios y extraños, un velo de nubes cubría el cielo y tapaba el sol, de modo que la temperatura era bastante templada y hemos conseguido no ver el sol hasta el final de la última manga, cuando ya tocaba recoger y degustar el bocata ofrecido por los anfitriones, lo que respaldaba el acierto de la primera decisión tomada en la reunión de pilotos de dejar el buen yantar para el final y no hacer parón en el ecuador de la prueba, también ha contribuido a la agilidad del concurso el aprovechar las circunstancias de ser tan pocos pilotos por manga y recortar los tiempos de espera entre vuelo y vuelo haciendo correr a la megafonía.

Otro factor circunstancial interesante ha sido la ausencia prácticamente total de viento, muy al contrario de lo que anunciaron las webs de meteorología, lo que ha llevado a poder hacer unos vuelos de lo más agradable, incluso nos han caído unas gotitas de lluvia que ha refrescado el ambiente y ni siquiera han conseguido que nos planteáramos parar el concurso de lo suave que era.

Quizás hayan sido las circunstancias atmosféricas, sumado a que hoy nadie haya roto, a pesar de que Leopoldo hizo una tabla completa de acrobacia en una de las salidas (vaya ala home-made a prueba de bombas…), hayan hecho que el de esta mañana haya sido uno de los concursos más gratos que recuerdo, con mucho ‘pique’ sano entre veleristas por llevarse el mil o porque el vecino le metiera tiempo al rival que volaba en la otra manga, que ha dado lugar a algunos vuelos de lo más vistosos tratando de apurar lo inapurable y aguantar arriba más allá de lo razonable un velero al lado de otro, caso de Antonio Tirado con Juan Ramos y con Marco Antonio o en el último vuelo de la mañana entre Marco Antonio y Paco Hernández, francamente divertido.

Lo único que no hemos tenido hoy (tenerlo todo-todo no se puede) ha sido actividad térmica, en ninguno de los 12 vuelos nadie ha enganchado nada, el sol no había calentado con fuerza gracias a las nubes y la humedad ambiental hacía subir el olor a hierba mojada pero térmicas no se han generado en toda la mañana, así que la mejor esperanza del concursante era tocar los mandos lo menos posible para no cagarla. Al menos, he de confesar, que esa ha sido mi estrategia, dejar volar al velero e interferir en su trayectoria lo menos posible, porque cualquier giro suponía perder una altura que jamás ibas a recuperar por actividad térmica.

Aunque otros lo interpretaron de otra manera y el efecto ‘sacacorcho’ parece inevitable si uno vuela un velero, al igual que el ojo del amo engorda al caballo, el ojo del velerista engorda la pompa hasta querer hacerla térmica, pero hoy las condiciones has sido tercas, muy amables, pero muy tercas en cuanto a ausencia completa de térmicas y de descendencias bravas.

Hemos podido comprobar como el esfuerzo en la optimización de las motorizaciones y los consumos, factor clave en esta especialidad porque de ella depende el tiempo de motor que te autoricen a emplear, ha dado sus buenos frutos a quienes más se lo han trabajado, porque hoy la altura de partida era una de las piezas claves del vuelo.

La otra cuestión importante era la capacidad para administrar esa altura y no malgastarla en maniobras inútiles. Aquí los maestros han sido hoy Marco Antonio Moreno, ‘o rey’ de la regularidad, que hizo dos miles pero que salvo en el primer vuelo en los restantes no se bajó de los novecientos y muchos puntos, ya que algunos miles los perdió por algún segundo o algún metro de aterrizaje de más, pero ha sido un concurso de “todos contra él” en el mejor sentido del término, que es como lo emplea Antonio Tirado que con su flamante Maxa hiperlight ha quedado hoy el tercero en el podio con un mil y un solo pinchazo por debajo de los novecientos puntos. El segundo en la clasificación ha sido Juan Ramos, un hombre tranquilo, conocido por todos, pero que se ha contagiado de la euforia y del ‘pique’ de Antonio y nos ha cascado cuatro (4) miles, con algún susto por irse a volar detrás de los árboles y perder momentáneamente la visión de su modelo en vuelo, pero para darle algo de emoción a la manga, nada de riesgos innecesarios.

El resto hemos tratado de hacerlo lo mejor posible, Paco Hernández trataba de ajustar su flamante Vinco y si comenzó la primera manga siendo el último en los dos últimos vuelos se llevó dos miles, en una clara progresión en el entendimiento piloto-velero, ya que hoy era un día muy favorable para los ajustes y las optimizaciones. David Miguel, que reventó su Pike en uno de los selectos vuelos del fly-off del Máster en Escalona del Prado pero que no se quiso perder la cita de hoy, se vino con el Mandarín recién sacado del trastero, y menos mal, porque se llevó uno de los miles y fue uno de los bien clasificados a batir en la primera parte del concurso, que peligro tiene.

Enrique Cobo y Jesús Dávila concursaban con sus Supra Home-Made, ambos de la misma hornada, muy competitivos –Jesús se llevó un mil- pero con un modo de vuelo, en ocasiones, demasiado movido para las condiciones del día de hoy. Alejandro Rodríguez empezó con mucha fuerza con su flamante Shadow, haciéndose con un mil en una de las primeras mangas, pero luego se fue desinflando progresivamente, aunque se nota que se va afianzando concurso a concurso en el manejo de su nueva máquina.

Carlos Pereira no pudo repetir podio, como en el anterior concurso de K4 en Villamanta, y mantuvo el empeño en encontrar la zona buena de vuelo y ese Shangri-lá térmico hoy no existió. Y cerraba hoy la clasificación Leopoldo Sánchez, que concursa con un velero construido por él con ala de costillas y que hoy ha demostrado la calidad de sus construcciones porque en una salida parece que perdió la referencia del velero y hasta que lo recuperó desplegó un repertorio de acrobacias que muchos largueros comerciales no hubieran sido capaces de aguantar, no hizo la chulería que hicieron otros en Escalona de ponerse a volar y aterrizar en invertido su Pike Perfection (jejjejjajejjejjaje) por confundir un buitre (Vulture) con una bicha (Cobra); pero consiguió protagonizar uno de los momentos más emocionantes de la mañana, con el valor añadido de haber terminado bien el concurso, sin haber dañado la integridad del modelo.

Así que todos cumplimos el sueño del velerista, completar todas las mangas del concurso e irse a casa sin romper, además del suculento bocata y el grato rato de charla hasta el momento de las despedidas y el deseo de que pasemos todos un buen verano y en septiembre: más.

Enlace a las fotos del día por cortesía de D. Carlos Pereira:

https://drive.google.com/drive/folders/0ByvVoMMbWoaRcTJ0OHRJS01yVUU?usp=sharing_eip&ts=594fec8b

Clasificación de la liga:

RESULTADOS_LIGAS_FAM _2017_F5J OPEN K4K6_ a 25 junio 2017

Clasificación del concurso:

Resultados